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Las transgresiones de Rock al Parque (o la madurez de un festival)

January 8, 2020

La edición 25 de Rock al Parque fue la de mayor asistencia de su historia, gracias a una amplia y diversa programación. El cierre, que estuvo a cargo de Juanes, el cantante de pop colombiano más reconocido y de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que acompañó a bandas emblemáticas del festival, ayudó a consolidar la cifra récord.
Rita Indiana, cantante de “merengue sideral” y cuyas letras tienen contenido político, fue el cierre del segundo día. La participación de este tipo de artistas tan diversos en sus géneros musicales, resultan una transgresión inaceptable, para parte del público rockero, a la esencia del festival. Sin embargo en medio de estas “transgresiones”, Rock al Parque se ha convertido en un derecho que los bogotanos dan por sentado y que ha logrado ser incluyente no sólo en el ámbito musical.
Los límites del Rock
¿Se ha transgredido en Rock al Parque la esencia del rock? Como cualquier otro género musical con el tiempo muta y se divide en sub-géneros, e influye en la creación de nuevos. Por eso, la diversidad en la programación artística del festival hace parte de su evolución.
El cartel de Rock al Parque suele incluir bandas de punk, metal, ska, pop. Los subgéneros como el heavy metal o el punk son diferentes a lo que fue el rock n’ roll en sus orígenes y son sus seguidores los que más reclaman un Rock al Parque puramente “rockero”.
El rock n’ roll nació influenciado por el blues. Y hoy en un escenario de post-rock se tocan violines y hasta existe el metal lírico. Algunos críticos como Mark Fisher creen que actualmente lo que realmente ocurre en el rock es que sólo se recicla y no se crea nada nuevo (The Quietus, 2013).
Una columna de semana.com titulada “La mentira de la diversidad” cuestionó la programación de 2015, preguntándose “¿por qué al rockero que asiste con devoción al Festival se le gastan su austero presupuesto en artistas que no tienen nada que ver con su esencia?” También crítica a los encargados del Festival por no ser precisos al definir que es rock (Tamayo, 2015)..
Otro de los argumentos en contra de la diversidad de sonidos en Rock al Parque es que para esos otros géneros hay más eventos, como los demás ‘al Parque’. Es así como Chocquibtown (2015), o La Etnnia (2014) podrían ser más adecuadas para Colombia y Hip-Hop al Parque respectivamente.
Según una investigación de la American Sociological Review dentro de algunos géneros musicales, como el rock’n’roll, el blues urbano, el heavy metal o el punk, se observa una evolución basada en cuatro estadios: un inicio como géneros vanguardistas, una evolución hacia géneros basados en escenas, posteriormente asentados en la industria, y un último estadio en que los géneros se convierten en tradicionalistas (Lena y Paterson, 2008). Este último es el estadio al que llegaron los rockeros colombianos.
La molestia con cualquier transgresión no sólo de sonidos sino de identidades se refleja en lo ocurrido en 2013 con el afiche (el año con la más baja asistencia), el cual fue criticado porque tenía elementos góticos, lo que no representa la esencia del festival (El Espectador, 2013). No se sabe si la “esencia” de un festival de música tiene que ver con el género musical o con los elementos de la identidad de alguna tribu urbana.
El heavy metal por ejemplo es muy importante para Rock al Parque y tiene un día completo, el primero. Jorge Cote, historiador y periodista de Semana, dice que “los metaleros apoyan más el metal nacional y empiezan a colmar desde temprano los tres escenarios (Cote, 2019).
Por eso Juanes en su presentación quiso complacer al público metalero, el que se más se había molestado con su inclusión en el festival. Les contó que había sido metalero en su adolescencia, hizo versiones de canciones de Metallica y les explicó porque cree que se deben hacer canciones de amor.
Reivindicaciones políticas
Hace cuatro décadas, el rock en español se originó en Argentina, en medio de censura de la dictadura militar, un fenómeno político que incidió en las letras veladas de las canciones.
Aún en Colombia, los rockeros tienen fuertes reclamos políticos como ocurre con Policarpa y sus viciosas y 1280 almas, dos legendarias el festival. Además el ‘pogo’ resulta ser una suerte de “catarsis” para los asistentes.
En 2017 se sacó de la programación al metalero Paul Gilman, un venezolano simpatizante del chavismo, por solicitud de Julio Correal, que fue fundador del festival. El caso de Gilman generó un amplio debate como un posible caso de censura. En 2018 la banda punk femenina Pussy Riot de Rusia, opositora a su gobierno, generó también molestias por su pobre presentación y por no traer a sus integrantes originales. Y Juanes mencionó en 2019 el vídeo de un niño que llora frente al cadáver de su madre, una líder social.
Inclusión de género
En 2017 hubo una tarima sólo para bandas con mujeres como Nervosa, Mon Laferte, Salt Cathedral, o la Santa Cecilia, lo significó un incremento anual del 50% en la participación femenina (Ricciulli, 2019). En 2018 se presentó por primera vez una artista transgénero, Lineker. Y en 2019 la asistencia de mujeres subió del 34% de 2018 al 41% (Otálora, 2019).
Como dice la revista Shock “culturalmente, le hemos atribuido al rock características “masculinas”, lo que ha incidido en que en Rock al Parque y en general en los festivales de rock, toquen y asistan menos mujeres que hombres.
El parque Simón Bolívar
La edición 20 en 2004 fue de grandes cambios. MTV y Coca Cola fueron patrocinadores y se presentaron cantantes pop como Julieta Venegas (Vargas, 2009). Además el parque Simón Bolívar se convirtió en el único escenario. En sus inicios se realizaba en la Media Torta, un escenario más pequeño en el Centro de Bogotá.
El Simón Bolívar queda en el corazón de la ciudad, lo que lo aleja de la periferia. Es un escenario grande, para grandes artistas. El festival dejó de ser principalmente la vitrina de bandas emergentes, pero aún queda la convocatoria distrital de bandas.
Finalmente, no se puede definir cuál es la esencia o la identidad de un festival de rock. El rock mismo se ha transformado desde su nacimiento, como ocurre con cualquier manifestación artística o cultural. Y el festival Rock al Parque dejó de limitarse a un par de tribus urbanas hace mucho tiempo, para convertirse en un patrimonio de los bogotanos.
Bibliografía
Cote, Jorge. 30 de junio de 2019. Día 1: la jornada pesada en constante evolución. Tomado de. https://www.revistaarcadia.com/musica/articulo/asi-se-vivio-el-primer-dia-dedicado-al-metal-de-rock-al-parque-2019/76353?fbclid=iwar3vo3zzt8zueerf3ga-7cavuvztftnp16pa-qturtvgjafsdub3kpmqdhy
De Garay, Adrián. (s.f.) El rock como formador de identidades juveniles. Tomado de: http://nomadas.ucentral.edu.co/index.php/component/content/article?id=697
El Espectador, redacción cultura. 17 de junio de 2013. La polémica en torno al afiche de Rock al Parque. Tomado de: https://www.elespectador.com/entretenimiento/polemica-torno-al-afiche-de-rock-al-parque-articulo-427907
The Quietus. (28 de agosto de 2013). Londres, Reino Unido. Tomado de: https://thequietus.com/articles/13004-mark-fisher-ghosts-of-my-life-extract
Lena, Jennifer C. y Richard A. Peterson. 2008. “Classification as Culture: Types and Trajectories of Music Genres”. American Sociological Review 73: 697-718
Otálora Carol. (7 de julio de 2019).https://www.orbitarock.com/historico-festival-rock-al-parque-2019
Ricciulli, Paula. 6 de agosto de 2019. https://www.shock.co/musica/por-que-hay-muchos-mas-hombres-que-mujeres-en-el-rock-nacional-ie2561
Tamayo Rueda, Edwin. 2015. Rock al parque 2014: ¿Regresa la ‘mentira`de la diversidad? Tomado de https://www.semana.com/cultura/articulo/rock-al-parque-2015-regresa-la-mentira-de-la-diversidad/438593-3
Vargas, Camilo. 2009. ¿Si la privatización llegará a Rock al parque? Pontifica Universidad Javeriana. Tomado de: https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/5267/tesis214.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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